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La tríada de decisiones que impulsa la economía global

  • Erich Martinez
  • 29 may 2024
  • 4 Min. de lectura

Como se ha mencionado, los individuos requieren de bienes y servicios para satisfacer sus necesidades sujetos a unas restricciones: deseos casi ilimitados y recursos limitados. Esos bienes y servicios son los objetos que la gente valora y produce para satisfacer sus deseos, siendo los primeros objetos físicos, en tanto los segundos, son tareas realizadas para las personas (Parkin, 2018).


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En este contexto surgen preguntas fundamentales en economía que tiene que ver con: qué, cómo y para quién, han de tomarse las decisiones sobre la producción y distribución de recursos en cualquier sistema económico. Estas preguntas cuyo sentido se expone a continuación, ayudan a abordar el problema central de la economía: la escasez de recursos y la necesidad de elegir entre alternativas.

 

a. ¿Qué producir? Esta pregunta se refiere a la determinación de qué bienes y servicios deben ser producidos con los recursos limitados disponibles. Las decisiones sobre qué producir están influenciadas por las necesidades y deseos de la sociedad, así como por la capacidad de las empresas para producir ciertos bienes de manera eficiente. Para dar respuesta a esta pregunta se debe considerar la demanda de los consumidores, la rentabilidad de producir ciertos bienes, y las prioridades sociales y políticas. Por ejemplo, en una economía de mercado, las empresas deciden qué producir en función de las señales del mercado, los precios y la demanda, mientras que en una economía planificada, el gobierno puede tomar estas decisiones basándose en objetivos económicos y sociales.

 

b. ¿Cómo producir? Esta pregunta aborda los métodos y procesos que se utilizarán para producir bienes y servicios. Implica decisiones sobre la combinación de factores de producción (trabajo, capital, tierra y tecnología) y sobre la eficiencia y sostenibilidad de los métodos de producción. Para dar respuesta a esta pregunta, se deben evaluar los costos de producción, la disponibilidad de recursos, el impacto ambiental y la tecnología disponible. Por ejemplo, una empresa puede optar por automatizar su producción utilizando tecnología avanzada para reducir costos y aumentar la eficiencia, o puede depender más del trabajo manual en regiones donde la mano de obra es más económica.

 

c. ¿Para quién producir? Esta pregunta se refiere a la distribución de los bienes y servicios producidos. Implica decisiones sobre quién recibirá los productos y servicios y cómo se distribuirán entre los diferentes grupos de la sociedad. Para dar respuesta a esta pregunta, se deben considerar factores como el ingreso, la riqueza, la equidad, y las políticas de redistribución, ya que la manera en que se responda a esta pregunta afecta la justicia social y el bienestar general. Por ejemplo, en una economía de mercado, los bienes y servicios se distribuyen principalmente a aquellos que pueden pagar por ellos, mientras que en una economía más orientada al bienestar social, puede haber políticas para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a necesidades básicas, independientemente de su capacidad de pago.

 

Estas tres preguntas están interrelacionadas y las respuestas a una pueden influir en las otras. Por ejemplo, la decisión sobre qué producir puede depender de para quién se está produciendo, ya que diferentes grupos de consumidores pueden tener diferentes necesidades y capacidades de pago. Asimismo, cómo producir puede estar influenciado por qué se produce, ya que diferentes bienes y servicios pueden requerir diferentes métodos de producción.

 

Dado que la libertad de elección en economía conduce a un conjunto de preguntas básicas, a continuación, se presenta como estas son respondidas por los diferentes agentes económicos, esto es los consumidores, los productores o empresas y las instituciones (Sánchez, 2006):

 

a. Para la empresa. Estas decisiones las toma el productor o empresario sujeto a sus restricciones tecnológicas.

 

¿Qué producir? Elige el bien o servicio a producir.

¿Cuánto y como producir? Elige la cantidad y la tecnología.

¿Para quién producir? Elige el mercado y los demandantes.

¿Dónde producir? Elige el lugar más apropiado para producir.

 

b. Para el consumidor. Estas preguntas las contesta considerando los recursos monetarios con los que cuenta, es decir, su ingreso, o restricción presupuestal.

 

¿Que comprar?

¿Cuánto y a qué precio?

¿A quién y en donde comprar lo que necesita?

 

c. Las instituciones. Estas preguntas las contestan sujetas a sus restricciones presupuestales.

 

¿Qué producir o que servicio dar?

¿Cómo y cuánto?

¿Para quién?

¿Dónde?

 

A la luz de las preguntas y respuestas que se han planteado en el marco de los problemas que la economía aspira a resolver, es clave entender como lo señala Sánchez (2006), que dependiendo de la forma en que los individuos y la sociedad resuelven estas preguntas se define el sistema económico. Así, por ejemplo, se señala que, si estas preguntas las contestan los consumidores y los productores sin interferencia del gobierno, entonces la economía es una economía de libre mercado. Si la contesta el estado nos estamos refiriendo a una economía socialista y si se resuelve por la participación combinada entonces nos referimos a una economía mixta.

 

Es decir, desde el punto de vista de las elecciones y de quien toma las decisiones se puede considerar que existen al menos tres tipos de sistemas económicos (Sánchez, 2006):

 

a. Economía de mercado. En una economía de mercado, las decisiones sobre qué, cómo y para quién producir se toman principalmente a través de la interacción entre consumidores y productores en el mercado. Los precios y las señales del mercado guían estas decisiones.

 

b. Economía planificada. En una economía planificada, el gobierno toma decisiones centrales sobre qué producir, cómo producir y para quién producir, basándose en objetivos económicos y sociales predeterminados.

 

c. Economía mixta. En una economía mixta, tanto el mercado como el gobierno juegan roles importantes en la toma de decisiones económicas, combinando mecanismos de mercado con intervenciones gubernamentales para corregir fallos del mercado y promover objetivos sociales.

 

Las preguntas de qué, cómo y para quién producir, así como las respuestas a las mismas, son fundamentales para la economía, porque abordan el problema central de la escasez y la necesidad de tomar decisiones sobre la asignación de recursos limitados, siendo determinantes en la estructura y el funcionamiento de cualquier sistema económico.


Referencias.


  1. Comín, F. (2014). Historia económica mundial. De los origenes a la actualidad. Madrid: Alianza Editorial S.A.

  2. Deaton, A. (Marzo de 2024). Questioning one’s views as circumstances evolve can be a good thing. Obtenido de Finance & Development. International Monetary Fund: https://www.imf.org/en/Publications/fandd/issues/2024/03/Symposium-Rethinking-Economics-Angus-Deaton

  3. Fisher, S., Dornbusch, R., & Schmalensee, R. (1992). Economia. México: MacGraw Hill.

  4. Mankiw, N. (2012). Principios de economía. México: Cengage Learning Editores.

  5. Parkin, M. (2018). Economía. México: Pearson Education.

  6. Vargas Sánchez, G. (2006). Introducción a la teoría economica. Un enfoque latinoamericano. México: Pearson Education.



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